experiencia mixta aunque positiva

La terraza ofrece vistas impresionantes que realmente hacen que valga la pena pasar tiempo allí. Además, la cocina compartida es excelente, con buena variedad y siempre abierta. La amabilidad de los propietarios crea un ambiente acogedor que se siente como en casa.

El ruido de las habitaciones vecinas puede ser molesto por las noches.

Recuerda llevar tapones para los oídos, ya que las paredes son muy delgadas y se escucha todo lo que pasa en los alrededores.

Recomendado para los aventureros

El desayuno en la cocina siempre tiene algo para cada uno, y lo que más me gustó fue la terraza. Me senté ahí cada mañana con una taza de café, admirando las vistas. Los propietarios, aunque no hablan mucho inglés, hicieron un esfuerzo para conectarse y nos dieron unos consejos útiles para nuestras excursiones.

No fue muy económico, pero eso es aceptable ya que la experiencia lo vale.

Las vistas desde la terraza son impresionantes.

Durante mi estancia, noté que el ruido de las tuberías y gente en las habitaciones vecinas me incomodó bastante por las noches. Además, la puerta del baño de nuestra habitación no cerraba bien, lo que generaba una falta de privacidad. me decepcionó que el desayuno era bastante básico y carecía de variedad en las opciones, lo que no cumplió con mis expectativas.

Terraza con vistas increíbles.

El lugar es bonito y está bien ubicado. Me gustó poder hacer el desayuno a mi gusto. La gente fue muy atenta y agradable. Pasé un buen rato en la terraza, disfrutando la vista. Después de visitar la ciudad, era agradable volver a este sitio. Lo recomendaría por la experiencia en el barrio. Me gusta la gastronomía, así que explorar las tapas en la zona fue genial.

Encanto andaluz!

Nos quedamos 5 noches y la ubicación era ideal, justo en el corazón del Albayzín. El deco tiene un toque antiguo muy auténtico. La terraza es perfecta para tomar un café con vistas increíbles. El único detallito fue que no había café normal, solo descafeinado, pero nada grave. Moni, el propietario, nos hizo sentir como en casa.

La terraza tiene vistas increíbles y es un gran lugar para relajarse. Las camas individuales son un poco pequeñas y pueden resultar incómodas. Moni, el dueño, es muy amable y te hace sentir como en casa.

El lugar tiene una decoración antigua con encanto andaluz y varias terrazas en los pisos superiores, ideales para relajarse. La ubicación en el Albaicín es perfecta para sumergirse en la vida local y disfrutar del barrio.

En cuanto a inconvenientes, se escuchan ruidos de las habitaciones vecinas, lo cual puede ser molesto como ocurrió una noche, aunque el alojamiento respondió rápidamente a las quejas. Las sábanas tenían manchas sospechosas y las toallas estaban algo desgastadas. Para el desayuno, la opción es bastante básica con poca variedad. bollería industrial y sin café normal, lo que puede dejar un poco que desear.

La ubicación es excelente, en una plaza tranquila del Albaicín y a pocos minutos del parking. El trato de Moni, muy amable y educado, fue un gran plus. La habitación tenía una cama cómoda y el baño privado, aunque los ruidos del baño comunitario pueden ser molestos. El desayuno era básico y le faltaban opciones saladas, pero con buena variedad de bollería y zumos. Las vistas desde las terrazas son impresionantes y siempre se puede contar con un café o una infusión.

Un sitio moi acolledor, as vistas dende a terraza son impresionantes. A amabilidade dos propietarios, fáiche sentir como na casa da túa aboa. A habitación, ampla e limpa, moi ben situada no corazón do Albaicín. Ideal para relaxarse tras un día de paseos.

Me encantó poder disfrutar de la increíble terraza con vistas impresionantes. La cocina siempre abierta fue un gran plus para desayunar a cualquier hora. Definitivamente volvería.

Un lugar increíble con impresionantes vistas desde la terraza y un ambiente auténtico. Disfruté de mis noches aquí, súper cómodo.

me sentí muy cómodo, no he tenido ningún inconveniente

La habitación era bastante amplia y la cama estaba cómoda. Tenía una ventana que daba a una terraza con plantas, lo que le daba un toque acogedor. Aunque noté un poco de ruido de las habitaciones vecinas por la noche, no fue tan malo. El baño compartido estaba limpio, pero la ducha no era la mejor, le faltaba privacidad con el biombo. En general, estuvo bien.